Ya que se acercan las Navidades y todos nos ponemos más religiosos, estaría bien analizar un detalle curioso sobre el origen de unos de los reyes magos: Baltasar. Como todos sabemos, Baltasar es uno de los reyes magos, siendo el único negro, mientras que los otros son Melchor y Gaspar. Pero, ¿sabíais que Baltasar era originalmente blanco? He aquí su interesante historia.
Según el Evangelio de Mateo:
Y cuando Jesús nació en a Belén de Judea en los días del rey Herodes, he aquí, unos magos vinieron del oriente a Jerusalén, diciendo: ¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente y venimos a adorarle (…)Y ellos, habiendo oído al rey, se fueron; y he aquí la estrella que habían visto en el oriente iba delante de ellos, hasta que, llegando, se detuvo sobre donde estaba el niño. Y cuando vieron la estrella, se regocijaron con gran gozo. Y cuando entraron en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, le adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, e incienso y mirra.Evangelio de San Mateo – 2:1-12

¿Cuántos eran y cómo se llamaban?

En la Biblia no se dice explícitamente cuantos reyes magos eran, si bien sí se especifica que que tres fueron los regalos que ofrecieron: oro, incienso y mirra, por lo que tiene sentido deducir que eran tres. Sin embargo, los cristianos armenios consideran que los reyes magos eran 12 y tras el descubrimiento de América se pensó incluso en añadir un cuarto rey mago.
El número tres tiene tambien un fuerte simbolismo, pues evoca la Trinidad (padre, hijo y Espíritu Santo), así como el mundo conocido en esa época, que se componía de tres continentes (Europa, África y Asia). Otra teoría interesante habla de que representan el cinturón de Orión(precisamente conocidas como los tres reyes magos) siendo la estrella de Oriente Sirius (Alfa Canis Maioris), la estrella más brillante de todo el cielo nocturno vista desde la Tierra.

Lo que desde luego la Biblia no dice en ningún momento son los nombres de esos reyes magos, pero, para arreglarlo, en el siglo V el Papa León I decretó de forma oficial que los magos eran tres y en el siglo VI en la iglesia San Apolinar Nuovo de Italia se les asignaron los nombres de Melchor, Gaspar y Baltasar. Esos nombres equivalen supuestamente a los nombres en griego Appelius, Amerus y Damascus y en hebreo Magalath, Galgalath y Sarachim. Es más, originalmente era llamado Bithisarea, este nombre evolucionó en Baltasar.
Magos, no reyes

Fra Angelico, 1423, todavía blancos
Una vez más, basta con acudir a las fuentes para comprobar que no se habla en absoluto de reyes, sino magos. Debemos puntualizar que los “magos” no lo eran en el significado actual de la palabra, sino que estos magos se refieren a sacerdotes persas seguidores del profeta Zaratrusta, (latín magus, y este del persa antiguo maguš), personajes de gran cocimiento en astronomía y astrología. Una mejor traducción sería “sabio”. Por lo tanto los tres sabios que venían de Oriente.
Para evitar relacionarlo con el ocultismo y el paganismo, debido a que mago se podía interpretar también como brujo o hechicero, la Iglesia decidió convertirlos en reyes.
¿Cuando pasó a ser negro?
Todo en pos de una religión universal
Originalmente Melchor era un rey de Persia, Gaspar de la India y Baltasar rey de Arabia. Posteriormente Baltasar pasó a proceder de África. Como hemos visto en los frescos y cuadros de los primeros siglos del cristianismo, los tres reyes magos eran blancos, incluido Baltasar. Esto se prolonga durante largo tiempo, llegando hasta la alta Edad Media, que es cuando Baltasar empieza a ser representado como negro. Históricamente los Reyes Magos se identificaban con las tres edades del hombre: la descripción de un hombre anciano, de larga barba y cabellos se identificaba con Melchor, el rey que ofreció oro; el que portaba el incienso, Gaspar, era imberbe y pelirrojo y, finalmente, el encargado de llevar la mirra, Baltasar, se caracterizaba por una barba oscura y muy poblada.

Los tres Reyes Magos, siglo VI. San Apolinar Nuevo, Rávena
Entre el siglo XI y XIV comienza a verse un Baltasar negro en las pinturas religiosas. El motivo aducido era extender el cristianismo por África y el mundo entero, dándole una visión universal. Esta nueva representación se solapaba con la antigua pero al final acabo por imponerse y hoy por hoy Baltasar aparece siempre como negro.

Altar Wurzach de Hans Multscher, 1437. Representación actual
Los regalos que los magos obsequiaron tenían a su vez su simbolismo: el oro representaba su naturaleza real, el incienso la naturaleza divina (ya que era empleado en el culto) y finalmente, Baltasar obsequió la mirra (un embalsamador para los muertos) representando la futura muerte de Jesús. Digamos que Baltasar le pronosticó un futuro muy negro (perdón por el chiste).
Polémicas
En la cabalgata de reyes Baltasar ha sido interpretado tradicionalmente por un español con la cara pintada de negro (lo que se conoce como blackface), por lo que se creó cierta polémica debido a que asociaciones izquierdistas igualitaristas pedían que fuera interpretado por personas de raza negra (ahora que hay tanta inmigración sí es posible, ¿será ese el motivo para abrir las fronteras?). Sin embargo, esas mismas asociaciones no se inmutaron cuando se hizo la cabalgata de las “reinas magas” republicanas.

Ahora que ya no sabemos si Baltasar era blanco o negro, si los reyes magos eran tres o doce, ni si eran reyes o magos, etc. podemos acudir a la Catedral de Colonia donde reposan desde el siglo XII las tumbas de los tres reyes magos y echarles un ojo para ver quiénes eran realmente. ¿Hacemos una visita?
Fuente: Experimento Asch Occidental
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