lunes, 2 de abril de 2018

20 PRINCIPALES HEREJÍAS DEL OPUS DEI

Monseñor Henri Delassus (el autor de “La Conjuración Anticristiana”), citando a San Gregorio el Grande en el sermon n° 10 sobre la Epifanía dice:
“…hay herejes que creen en su divinidad, pero que no admiten de ningún modo que sea Rey en todos los lugares. Sin duda le ofrecen incienso, pero no quieren ofrecerle también el oro”.

Y agregó:
“De este tipo de herejes aún los hay, llevan el nombre de católicos liberales”.

Entre estos muchos “católicos liberales” estaba José María Escriba y Albás, mejor conocido como “San Josemaría Escrivá de Balaguer” (porque se cambió el nombre con los fines de ser el único “San Josemaría” en la historia, y para disociarse de la carga judaica de su linaje), quien fundó el Opus Dei. Fue tan liberal que él y su Obra se adelantaron 35 años al Vaticano II, desalentando la vida religiosa; y fingió ser tan conservador que acusó a Roncalli y Montini de ser francmasones, y sentenció al Infierno a todos los Cardenales que votaron por Montini en el Cónclave de 1963.
Herejías del Opus Dei - Verdad de Fe Divina y Católica


1. - “Nuestra Obra es la primera organización católica que, con la autorización de la Santa Sede, admite como Cooperadores a los no católicos, cristianos o no. He defendido siempre la libertad de las conciencias” (Monseñor Escrivá de Balaguer Salvador Bernal, Ed. RIALP. 1976, pág. 296). - “La libertad religiosa es un delirio nacido del indiferentismo” (Mirári Vos: Encíclica de Gregorio XVI contra el Modernismo. Agosto 15 de 1832, N° 10)

2. - “Amamos la necesaria consecuencia de la libertad: es decir: el pluralismo. En el Opus Dei el pluralismo es querido y amado, no sencillamente tolerado y en modo alguno dificultado” (Tiempo de caminar - Ana Sastre, Ed. RIALP. 1989, pág. 127) – “La Declaración de los Derechos del Hombre es contraria a la Religión y a la sociedad” (Adeo Nota (Carta de Pío VI sobre los sucesos de Aviñón, Abril 23 de 1791)

3. - Escrivá de Balaguer se declaró contento porque “el Concilio recogió el espíritu del Opus Dei” (Tiempo de caminar - Ana Sastre, Ed. RIALP. 1989, pág. 486) – La libertad religiosa es Libertad de la Perdición (Quanta Cura: Pío IX contra los errores modernos, Diciembre 8 de 1864)

4. - Las obras apostólicas del Opus Dei “se proyectan y gobiernan con mentalidad laical. Por ello no son confesionales” (Monseñor Escrivá de Balaguer Salvador Bernal, Ed. RIALP. 1976, pág. 309) - “La sociedad, sustraída a las leyes de la Religión y de la verdadera justicia, no puede tener otro ideal que acumular riquezas, ni seguir más ley, en todos sus actos, que un insaciable deseo de satisfacer la indómita concupiscencia del espíritu, sirviendo tan solo a sus propios placeres e intereses”(Quanta Cura: Pío IX contra los errores modernos, Diciembre 8 de 1864) 

5. - Escrivá confiesa que “La afirmación del pluralismo entre los católicos fue en los primeros años del Opus Dei novedad ininteligible para muchos, porque habían sido formados en una línea justamente contraria…” (Monseñor Escrivá de Balaguer Salvador Bernal, Ed. RIALP. 1976, pág. 311) – El pluralismo es un error abominable, reprobado y condenado (Quanta Cura; Pío IX contra los errores modernos, Diciembre 8 de 1864)

6. - “Cuando, en 1950, el Fundador obtuvo finalmente de la Santa Sede el permiso para admitir en la Obra a los sacerdotes diocesanos y para poder nombrar a no católicos e incluso no cristianos Cooperadores de la Obra, se ‘completó’ la familia espiritual del Opus Dei” (Monseñor Escrivá de Balaguer Salvador Bernal, Ed. RIALP. 1976, pág. 244) – “No os unáis en yugo desigual con los infieles, pues ¿qué comunión puede haber entre la justicia y la iniquidad?” (II Cor. 6, 14)

7. - Escrivá reconoce que “para mantenerla (la Obra) además de los miembros del Opus Dei, hay otras personas que ayudan; algunos no son católicos, y muchos, muchísimos, que no son cristianos” (Tiempo de caminar - Ana Sastre, Ed. RIALP. 1989, pág. 615) – “Así, una tal libertad pone en el mismo piso la verdad y el error, la fe y la herejía, la Iglesia de Jesucristo y cualquier institución humana” (Libértas: Carta de León XIII sobre la libertad humana, 29 de Junio de 1888)

8. - “Los organismos competentes de la Santa Sede han llegado al convencimiento de que tal concesión (el Decretum Laudis) es, de momento, imposible. La Obra no encaja en ninguna de las formas asociativas reconocidas por el Derecho de la Iglesia. Un alto personaje de la Curia ha dicho a don Álvaro [del Portillo]: ‘Ustedes han llegado con un siglo de anticipación’” (Tiempo de caminar - Ana Sastre, Ed. RIALP. 1989, 326) – “Tenemos que habérnoslas con un enemigo astuto y doloso que, halagando los oídos de pueblos y príncipes, ha cautivado a unos y otros con blandura de palabras y adulaciones” (Humánum Genus: Encíclica de León XIII contra la Francmasonería, 20 de Abril de 1884).

9. - “Sólo al pasar los lustros e iniciarse una nueva corriente ecuménica, ese paso audaz (admitir a no católicos en el apostolado del Opus Dei), que pudo haberle engendrado muchas incomprensiones, fluía ya con naturalidad en la historia contemporánea” (El fundador del Opus Dei: Andrés Vásquez de Prada, Ed. RIALP. 1987, pág. 235). – “El Sillón, que enseña semejantes doctrinas, siembra entonces en vuestra juventud católica unas nociones erradas y funestas sobre la autoridad, la libertad y la obediencia”. (Notre Charge Apostólique: Carta de San Pío X contra el Sillonismo, Octubre 23 de 1908, N° 21)

10. - “Esta realidad ‘ecuménica’ de Camino obliga a preguntarse cómo unas páginas, cuyo origen redaccional tiene contextos tan marcados, han podido difundirse entre personas pertenecientes a medios culturales, no ya diferentes al originario de Camino, sino tan diversos entre sí” (Estudios sobre el Camino: Mons. Álvaro del Portillo et alteri, Ed. RIALP. 1989, pág. 48.). – “La doctrina católica nos enseña que el primer deber de la caridad no está en la tolerancia de las opiniones erróneas, por muy sinceras que sean, ni en la indiferencia teórica o práctica ante el error o el vicio en que vemos caídos a nuestros hermanos, sino en el celo por su mejoramiento intelectual y moral no menos que en el celo por su bienestar material”. (Notre Charge Apostólique: Carta de San Pío X contra el Sillonismo, Octubre 23 de 1908, N° 22) 

11. - “Camino ha ido preparando en este tiempo a millones de personas para entrar en sintonía y acoger en profundidad algunas de las enseñanzas más revolucionarias que, treinta años después, promulgaría solemnemente la Iglesia en el Concilio Vaticano II“ (Estudios sobre el Camino: Mons. Álvaro del Portillo et alteri, Ed. RIALP. 1989, pág. 53). – “Libertad, Igualdad, Fraternidad”: Las perversas semillas de la Revolución Francesa (DF)

12. - “El fundador del Opus Dei es un ‘conservador’ o (digámoslo con una metáfora) una ‘roca primigenia cristiana’ o -si se quiere- una ‘roca primigeniamente cristiana’, con una profundidad y una convicción tales que a la vez, le convierte en el mayor ‘revolucionario católico’ de los últimos doscientos años”. (Opus Dei-Vida y obra del fundador Josémaría Escrivá - Peter Berglar, Ed. RIALP. 1987 -Trad. Española, pág. 243) – Cristo Rey tiene poder sobre todas las criaturas y sobre todos los Estados (cf. Quas Primas: Encíclica de Pío XI sobre la Realeza Social de Cristo, Diciembre 11 de 1925, N°10-11)

13. - “El Fundador del Opus Dei, después de muchos años de incomprensiones, tuvo la satisfacción de que destacados Padres conciliares, como los Cardenales Frings (Colonia), Künig (Viena), Lercaro (Bolonia) y otros, le reconocieran, como un verdadero precursor del Vaticano II, sobre todo respecto a aquellos puntos capitales que, para el Concilio, marcaban el camino a seguir en el futuro”. (Tiempo de caminar - Ana Sastre, Ed. RIALP. 1989, pág. 303) – “Juzgamos peste de nuestros tiempos al llamado laicismo con sus errores y abominables intentos; y vosotros sabéis, Venerables Hermanos, que tal impiedad no maduró en un solo día, sino que se incubaba desde mucho antes en las entrañas de la sociedad”. (Quas Primas: Encíclica de Pío XI sobre la Realeza Social de Cristo, Diciembre 11 de 1925, N°18)

14. - “Para los Papas Juan Pablo I y Juan Pablo II, el Opus Dei y su Fundador eran hechos objetivos que anunciaban el comienzo de una nueva era del cristianismo” (Opus Dei-Vida y obra del fundador Josémaría Escrivá - Peter Berglar, Ed. RIALP. 1987 -Trad. Española, pág. 243) – “Que se deba separar el Estado de la Iglesia, es una tesis absolutamente falsa, y perniciosísima” (Veheménter Nos: Carta de Pío IX a Francia sobre la Ley de separación Iglesia-Estado, Noviembre 11 de 1906, N°2)

15. - El Vaticano II aprobó solemnemente lo que el Opus Dei practicaba respecto del ecumenismo (cf. Tiempo de caminar - Ana Sastre, Ed. RIALP. 1989, pág. 14) – “Jesucristo no concibió ni instituyó una Iglesia formada de muchas comunidades que se asemejan por ciertos caracteres generales, pero distintas unas de otras y no unidas entre sí por aquellos vínculos que únicamente pueden dar a la Iglesia la individualidad y la unidad de que hacemos profesión en el símbolo de la fe: "Creo en la Iglesia una"...” (Satis Cógnitum: Encíclica de León XIII contra la Francmasonería y demás sociedades secretas, Junio 29 de 1896, N°8)

16. - Álvaro del Portillo relata que “Durante mi trabajo en las comisiones del Concilio Vaticano II pude comprobar cómo se abrían paso en sus documentos, a veces muy trabajosamente, enfoques de la vida cristiana y criterios pastorales que son como la atmósfera de Camino”. (Estudios sobre el Camino: Mons. Álvaro del Portillo et alteri, Ed. RIALP. 1989, pág. 55) – “Esta clase de gente (los católicos liberales) es, sin duda alguna, más peligrosa y dañina que los enemigos declarados, porque sin llamar la atención y sin, tal vez, ponerse en guardia, se prestan a las maniobras de estos últimos”. (Per Tristíssima: Carta de Pío IX al Círculo Ambrosiano de Milán sobre los “Católicos Liberales”. Marzo 6 de 1873)

17. - “La Obra era, así la primera asociación de la Iglesia que abría fraternalmente sus brazos a todos los hombres sin distinción de credo o confesión”. (Tiempo de caminar - Ana Sastre, Ed. RIALP. 1989, pág. 610). – “Algunos hombres van haciendo pactos con todos, y enseñan que la salvación eterna está abierta a los sectarios de todas las religiones, sean lo que sean”. (Singuláris Quidem: Carta de Pío IX sobre los problemas de la Iglesia en Austria, Marzo 17 de 1856, N°1)

18. - “Las residencias del Opus Dei son interconfesionales “donde viven estudiantes de todas las religiones e ideologias”. (Conversaciones con Escrivá de Balaguer, Centro de Estudios Históricos San Josemaría Escrivá, Ed. RIALP. 1968, 117) – Decir “de esta doctrina de la experiencia, unida a la otra del simbolismo, se infiere la verdad de toda religión, sin exceptuar el paganismo”: CONDENADO (cf. Pascéndi Domínici Gregis: Encíclica de San Pío X contra el Modernismo, Diciembre 8 de 1907, N° 13)

19. - Escrivá le dijo a Juan XXIII “En nuestra Obra siempre han encontrado todos los hombres, católicos o no, un lugar amable: no he aprendido el ecumenismo de Su Santidad” (Conversaciones con Escrivá de Balaguer (Centro de Estudios Históricos San Josemaría Escrivá, Ed. RIALP. 1968, pág. 246) – “Ni la Sede Apostólica puede en manera alguna tener parte en dichos Congresos ecuménicos, ni de ningún modo pueden los católicos favorecer ni cooperar a semejantes intentos; y si lo hiciesen, darían autoridad a una falsa religión cristiana, totalmente ajena a la única y verdadera Iglesia de Cristo” (Mortálium Ánimos: Encíclica de Pío XI sobre la verdadera unidad cristiana, Enero 6 de 1928, N°10)

20. - “Es ciertamente grande vuestro ideal, que desde sus comienzos ha anticipado la teología del laicado que caracterizó luego a la Iglesia del Concilio y del Post-concilio…” (Discurso al Opus Dei: Juan Pablo II, Agosto 19 de 1979) – “Muchos, guiados de un imprudente celo de las almas, se sienten llevados por un interno impulso y ardiente deseo a romper las barreras que separan entre sí a las personas buenas y honradas; y propugnan una especie de irenismo, que, pasando por alto las cuestiones que dividen a los hombres, se proponen, no sólo combatir en unión de fuerzas el combatiente ateísmo, sino también reconciliar opiniones contrarias aun en el campo dogmático”. (Humáni Géneris: Encíclica de Pío XII contra la “Nueva Teología”, Agosto 12 de 1950, N° 6)
Escrivá de Balaguer y su obra eran, por tanto, más progresistas que muchos modernistas preconciliares, pero habiendo sido rebasados por la izquierda en el Concilio y en el post-Concilio, ahora los acusan de ser “ultraconservadores”.

Sobre el Opus Dei; manifiesta la Tradición :




PADRE JUAN MARÍA DE MONTAGUT PUERTOLLANO 
(Extraído de la revista TRADICIÓN CATÓLICA; de la FSSPX)

“ Opus Dei, laicismo y democracia:

* Reseña biográfica :

Josemaría Escrivá de Balaguer nace en Barbastro el 9 de Enero de 1902. 

De 1918 a 1920 estudia el bachillerato y la Filosofía en el Seminario de Logroño, en régimen de externado.

1920 : Ingresa en la Residencia San Carlos de Zaragoza, antigua Universidad Pontificia, y entonces residencia de clérigos. Los 5 cursos de Teología los seguirá, con los demás compañeros de la residencia, en el Seminario Conciliar.

1924 : Recibe el diaconado.

1925 : El 28 de Marzo recibe la Ordenación Sacerdotal.

1923-1927 : Obtiene la licenciatura en Derecho. 

1925 : Durante mes y medio ejerce el ministerio parroquial en Perdiguera, pueblo de su diócesis.

1928 : Concibe la creación del Opus Dei : “ Camino de santificación que se dirige a toda clase de personas, por el ejercicio del trabajo profesional y el cumplimiento de la labor ordinaria y cotidiana. “En Madrid, donde se desplaza con su madre-ya viuda-y hermanos para preparar su doctorado en Derecho, conoce a algunos jóvenes estudiantes a quien confía la idea de esta vocación.

1933 : Se abre el primer Centroen Madrid para acoger, en particular, a estudiantes a quienes se ofrecerán cursos, en horario extrauniversitario, de Derecho y Arquitectura.

1941 : El obispo de Madrid, don Leopoldo Eijo y Garay, concede al Opus Dei su primera aprobación diocesana. El ministerio del Padre Escrivá se extiende durante estos años : predica algunos retiros a sacerdotes, religiosos y seglares, y es apreciado por ciertos obispos.

1943 : este “ Instituto secular “ que es el Opus Dei , y que se presenta como puramente laico, dará lugar en su seno a una Sociedad Sacerdotal ( de la Santa Cruz ), alimentada por antiguos miembros laicos : sacerdotes al servicio del Opus Dei y, eventualmente, dedicados a otras tareas pastorales. Los tres primeros se ordenarán el 25 de Junio de 1944. 

1947 : Primera aprobación pontificia del Opus Dei. 

1950 : Aprobación definitiva de la Obra como Instituto secular. Este mismo año, Roma aprueba la posibilidad de introducir a sacerdotes diocesanos en la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz. La finalidad será principalmente la de asegurarles su dirección espiritual.

1953 : Se erige el Colegio Romano de Santa María, centro dedicado a la formación espiritual, teológica y apostólica de las mujeres del Opus Dei.

1957 : Recibe algunos títulos honoríficos : nombrado miembro de la Academia Pontificia de Teología y consultor de la Sagrada Congregación para los Seminarios.

1960 : El Opus Dei abre un Campusuniversitario en Pamplona : entre otros títulos, está habilitado para la enseñanza de todas las disciplinas y grados eclesiásticos ( en la actualidad ha superado en importancia a las grandes universidades pontificias ( jesuitas y dominicos ) españolas. Hoy en día, el Opus Dei cuenta también en Roma con una universidad eclesiástica ( de la Santa Cruz )

1968 : El 24 de Enero, solicita del Ministerio español de Justicia el título nobiliario de Marqués de Peralta, que le es concedido. Lo conservará algunos años, antes de transmitírselo a su hermano.

1975 : Muere repentinamente el 26 de Junio.

1982 : Juan Pablo II eleva el Opus Dei a Prelatura Personal, que recaerá sobre su sucesor : Don Álvaro del Portillo ( El primero de sus sacerdotes )

1992 : El 17 de Mayo, Josemaría Escrivá de Balaguer es beatificado.

2002 : El 6 de Octubre es canonizado.

* Obras :

No escribió ningún tratado de espiritualidad ni de teología. Su obra más extendida ( Más de dos millones de ejemplares en decenas de idiomas ), Camino, recoge sus pensamientos. El resto de obras publicadas lo constituyen la transcripción de sus homilías, sermones y entrevistas.

* El Opus Dei y el Concilio Vaticano II :

En el Decreto introductorio a la causa de beatificación de Monseñor Escrivá, el cardenal Poletti empieza por recordar que : “ el Concilio Vaticano II ha invitado constantemente a todos los fieles, de cualquier condición, a alcanzar la plenitud de la vida cristiana y la perfección de la caridad. Este compromiso hacia la santidad puede considerarse como el elemento más característico de todo el Magisterio conciliar y, en cierto modo, su fin último “( Cita el Motu proprio “ Sanctitatis clarior “. Y añade : “ Monseñor Escrivá de Balaguer, al proclamar-desde la fundación del Opus Dei en 1928-la vocación universal a la santidad, ha sido reconocido unánimemente como precursor del Concilio, precisamente en un punto que constituye el núcleo fundamental de su Magisterio, tan fecundo para la vida de la Iglesia. “

No cabe duda de que Escrivá de Balaguer merece el título de precursor del Concilio Vaticano II. Sin embargo, sería injusto basarlo en el supuesto carisma de una “ llamada universal a la santidad “, porque dicha llamada ( que algunos quieren monopolizar ) siempre ha estado presente en el Magisterio de la Iglesia y en boca de todos los maestros de la vida espiritual. El honor, pues, de preceder al Concilio Vaticano II encuentra su justificación en otros puntos : En las ideas y postulados consagrados por la nueva eclesiología conciliar.

En efecto, el mismo Monseñor Escrivá decía, al finalizar el Concilio Vaticano II : “ Hemos de estar contentos al acabar este Concilio. Hace treinta años, a mí me acusaron algunos de hereje, por predicar cosas de nuestro espíritu, que ahora ha recogido el Concilio de modo solemne, en la constitución dogmática De Ecclesia. Se ve que hemos ido por delante, que habéis rezado mucho. “ Y su sucesor, Monseñor Álvaro del Portillo, hablará del “ extraordinario progreso eclesiológico del Vaticano II “, habiendo él participado activamente en el mismo como Consultor de la Sagrada Congregación para el Concilio, así como en distintas Comisiones Conciliares.

En la estela del Concilio Vaticano II, y más concretamente de la declaración Lumen Gentium.

* El Opus Dei, el Pueblo de Dios, y el valor del laicado :

Para el Opus Dei, la noción de “ laico “ obedece a la definición que da el documento Lumen Gentium en su IVº capítulo, y que es doble :

- Por una parte, obedece “ a su carácter de miembro del Pueblo de Dios, que ( sin pertenecer al ordo o jerarquía ) participa-en virtud del Bautismo y de la Confirmación-en la virtud profética, real y sacerdotal de Cristo. “

- Por otra, “ a su condición de cristiano corriente, que comparte con el común de los hombres la dedicación a las tareas temporales o seculares, en las cuales y a través de las cuáles debe identificarse con Cristo y manifestarlo a los hombres. “

Esta nueva conciencia, en la Iglesia, de la “ mayoría de edad “ que ha alcanzado el laicado, así como de sus deberes y obligaciones, desarrolla una verdadera “ teología del laicado “ que tiene en el Opus Dei su mejor representación y promoción.

Dicha teología se resume así :

El cristiano, por el Bautismo, recibe una consagración que le compromete en una auténtica misión : introducirse en el mundo para santificarlo :

“ Somos instrumentos de Dios para cooperar en la verdadera “ consecratio mundi “; o, más exactamente, en la santificación del mundo “ ab intra “, desde las mismas entrañas de la sociedad civil. “

“ Este pueblo ( De Dios )…prolonga en la tierra, hasta el fin de los tiempos, la acción redentora y santificadora de la Cabeza ( Del Cuerpo Místico ), a través de todos los fieles cristianos, porque todos están llamados, cada uno en sus circunstancias específicas, a realizar la gran tarea de acercar los hombres a Dios. “

Ese introducirse del laico en medio del mundo constituye, por lo tanto, una verdadera misión que Cristo le ha confiado, una función eclesial propia que debe cumplir. 

Y en el cristiano consciente de ello, esta misión se convierte en una verdadera vocación.

* La vocación laical del Opus Dei:

Toda vocación requiere un fin, un carisma propio y un apostolado bien determinado.

A ) El fin : El fin consiste en acercar a todos los cristianos, esos millones de cristianos “ corrientes “, a la santidad. 

B ) El carisma propio : La santificación del trabajo, por el trabajo y en el trabajo.

“ El trabajo en sí mismo no es una pena, ni una maldición o un castigo: quienes hablan así no han leído bien la Escritura Santa. “

“ Por el contrario, debéis comprender ahora-con una nueva claridad-que Dios os llama a servirle en y desde las tareas civiles, materiales, seculares de la vida humana…En todo el inmenso panorama del trabajo, Dios nos espera cada día. Sabedlo bien; hay un algo santo, divino, escondido en las situaciones más comunes, que toca a cada uno de nosotros descubrir. “

En efecto, Monseñor Escrivá está persuadido de que “ todas las cosas de la tierra son buenas, y no sólo de una manera natural, sino por el orden sobrenatural al que han sido destinadas “ : “ Lo he enseñado constantemente con palabras de la Escritura Santa : El mundo no es malo, porque ha salido de manos de Dios…Somos los hombres los que lo hacemos malo y feo, con nuestros pecados y nuestras infidelidades. “

En consecuencia, y dada esta nueva “ teología de las realidades terrestres “, “ todo trabajo humano, honesto, intelectual o manual…contribuye a ordenar cristianamente las realidades temporales-a manifestar su dimensión divina-y es asumido e integrado en la obra prodigiosa de la Creación y de la redención del mundo : se eleva así el trabajo al orden de la gracia, se santifica, se convierte en obra de Dios, Operatio Dei, Opus Dei. Pues no se puede decir que haya nobles realidades exclusivamente profanas, una vez que el Verbo se ha dignado asumir una naturaleza humana íntegra y consagrar la tierra con su presencia y con el trabajo de sus manos. “

Ahora bien, por la Revelación conocemos el orden divino respecto al gobierno de las cosas creadas : las confió a Adán : “ Posuit eum in paradisium ut operaretur et custodiret “ ( Gen 2, 15; 1, 26ss ) ( : “ Le puso en el paraíso para que lo cultivase y guardase “ ), y por Adán a todos sus descendientes ( constituii eum super opera manuun tuarum, Ps 8,7 : “ lo constituiste sobre las obras de tus manos. “ ) Esta labor contribuía a ennoblecer al hombre en el ejercicio de su inteligencia, y no mortificaba en nada sus fuerzas físicas. Pero, tras el pecado original, se convirtió en una obligación penosa porque iba a unir, con la obligación del gobierno-muy exigente en lo sucesivo y sujeta, además, a los errores de un espíritu humano fácilmente desviado y atraído por las pasiones-la del trabajo servil ( maledicta terra in opus tuum, Gen 3,17 : “ será maldita la tierra en tu trabajo “ ), anunciado por Dios como una pena del pecado.

El trabajo tiene, por lo tanto, en el estado presente del hombre, un doble aspecto : el primitivo, que viene del orden mismo de la creación, y el actual, como castigo para la humanidad hija de Adán. Y la santificación del hombre con respecto al trabajo se dará en la sumisión a esta doble voluntad divina ( non oderis laboriosa opera, et rusticationem creatam ab Altissimo, Eccli 7,16 : “ no aborrezcas la labor por trabajosa, ni la agricultura, que es cosa del Altísimo. “ ) Tenemos el ejemplo de ello en Jesucristo mismo quien, habiendo tomado una naturaleza igual a la nuestra, en todo exceptuando el pecado, quiso ser el hijo de un carpintero y, sin duda, ejercer con el oficio. Con ello santificó esa actividad humana que es el trabajo, pero sin hacer de ella una virtud, sin convertirla en una fuente de santificación en sí misma : porque el valor y el mérito del trabajo es, desde el pecado original, relativo a las virtudes que desarrolla y a los vicios que impide ( cf.Eccli 7,16 ; Ef 4,28; II The 3, 10 ; ….) De hecho, no encontramos en los Evangelios palabras de Jesús donde recomiende el trabajo por sí mismo ( al contrario, más bien condena la solicitud que implica el trabajo-en Mt 6,25 al igual que lo hace el Antiguo Testamento : Eccli 38, 25-39 ).

El Opus Dei, sin embargo, convierte el trabajo “ bien hecho “ en la principal fuente de gracia para el hombre : en algo que santifica y se vuelve sagrado al manifestar su dimensión divina.

Con semejante espiritualidad, es fácil comprender por qué el Opus Dei siempre ha aceptado en su “ familia “ a no-católicos e incluso a no-cristianos.

C ) El apostolado del miembro del Opus Dei : 

“ El apostolado, esa ansia que come las entrañas del cristiano corriente, no es algo diverso de la tarea de todos los días : se confunde con ese mismo trabajo, convertido en ocasión de un encuentro personal con Cristo. En esa labor, al esforzarnos codo con codo en los mismos afanes con nuestros compañeros, con nuestros amigos, con nuestros parientes, podremos ayudarles a llegar a Cristo…( San Pedro ), antes de ser apóstol, pescador. Después de apóstol, pescador. La misma profesión que antes, después. “

* El Opus Dei y el sacerdocio de los laicos ( Lumen Gentium )

“ Jesucristo…une íntimamente a los laicos a su vida y misión, dándoles también parte en su función sacerdotal para que ofrezcan un culto espiritual, para la gloria de Dios y salvación de los hombres…En efecto, todas sus obras, oraciones, tareas apostólicas, la vida conyugal y familiar, el trabajo diario, el descanso espiritual y corporal, si se realizan en el espíritu, incluso las molestias de la vida, si se llevan con paciencia, todo ello se convierte en sacrificios espirituales agradables a Dios por Jesucristo, que ellos ofrecen con toda piedad a Dios Padre en la celebración de la Eucaristía…De esta manera, también los laicos…consagran el mundo mismo a Dios. “

De este mismo pensamiento participa la espiritualidad laical del Opus Dei :

“ Todos, por el Bautismo, hemos sido constituidos sacerdotes de nuestra propia existencia, “ para ofrecer víctimas espirituales, que sean agradables a Dios por Jesucristo “, para realizar cada una de nuestras acciones en espíritu de obediencia a la voluntad de Dios, perpetuando así la misión del Dios-Hombre. 
“ La misión de la Iglesia, recibida de Jesucristo, es única, y su cumplimiento se encomienda a todos los miembros del Pueblo de Dios, que, por los sacramentos de iniciación, se hacen partícipes del sacerdocio de Cristo para ofrecer a Dios un sacrificio espiritual y dar testimonio de Jesucristo ante los hombres. “

Esta “ hostia espiritual “, en la espiritualidad del Opus Dei , es el mundo mismo, que debe “ consagrarse a Dios “ ( Lumen Gentium cit. ), y que preparan en parte sus miembros por el esfuerzo diario en su trabajo : “ No me cansaré de repetir, por tanto, que el mundo es santificable; que a los cristianos nos toca especialmente esa tarea, purificándolo de las ocasiones de pecado…, ofreciéndolo al Señor como hostia espiritual, presentada y dignificada con la gracia de Dios y nuestro esfuerzo. “

“ Una sola misión, de contenido universal y, para cumplirla, un solo sacerdocio, el de Cristo, del que participan, aunque de modo diverso, todos los miembros del Pueblo de Dios “ ( Álvaro del Portillo, ibidem )

Pero no por ello se va a negar el sacerdocio sacramental o jerárquico ( o, como usa la expresión actual, ministerial ), que Monseñor Escrivá precisará en distintas ocasiones ser “ esencialmente distinto “ del de los fieles : “ Junto al sacerdocio común de todos los fieles existe, también, por voluntad de Dios, el sacerdocio ministerial. “

Sin embargo, el discurso habitual será el de venir siempre a realzar el sacerdocio de los laicos. El día mismo de su muerte ,en el Colegio Romano de Santa María, dirá a sus hijas : “ Vosotras tenéis un alma sacerdotal, os diré como siempre que vengo aquí. Vuestros hermanos seglares también tienen un alma sacerdotal. Podéis y debéis ayudar con esa alma sacerdotal y, con la gracia del Señor y el sacerdocio ministerial en nosotros, los sacerdotes de la Obra, haremos una labor eficaz…”

Y en este marco, el sacerdocio ministerial viene a ser un “ servicio “ : “ El Orden Sagrado es el sacramento del servicio sobrenatural a los hermanos en la fe. “

En el Opus Dei, este sacramento no cambiará para nada la espiritualidad del miembro que lo recibe : “ Nosotros nos santificamos con nuestro ministerio sacerdotal, que es como nuestra profesión, como nuestro trabajo. “

“ Estos hombres que, libremente, porque les da la gana-y es ésta una razón muy sobrenatural-abrazan el sacerdocio, saben que no hacen ninguna renuncia, en el sentido en el que ordinariamente se emplea esa palabra. Ya se dedicaban-por su vocación al Opus Dei-al servicio de la Iglesia y de todas las almas, con una vocación plena, divina, que les llevaba a santificar el trabajo ordinario. “

La consecuencia es que no habrá ningún amor especial hacia la vida consagrada : la vocación de “ laico “ consciente de su misión ( y, por tanto, miembro del Opus Dei ) ya es “ plena, divina “ y en nada inferior a las demás opciones; más aún, respeta el “ lugar “ de cada uno. Porque, en definitiva, el “ lugar “ del bautizado se encuentra, de hecho, en el mundo; per accidens, ( Y para el servicio de los laicos ) en la vida consagrada…:

“ Nuestra asociación…procura que cada uno haga su apostolado, y se santifique dentro de su propio estado…No sacamos a nadie de su sitio, ni alejamos a nadie de su trabajo o de sus empeños y nobles compromisos de orden temporal. “

* Conclusión : Hacia la unión universal de los pueblos 

El Opus Dei, con su espiritualidad y doctrina, ha contribuido y contribuye en el falso proyecto ( que el Papa San Pío X denunció en su carta apostólica Notre Cargue Apostolique, esp.23, 33-34 ) de alcanzar la unidad-ecuménica y democrática-del género humano :

A ) Porque el espíritu del Opus Dei, aunque nacido antes del Concilio, se identifica con éste último en las líneas maestras que, a este respecto, marcó especialmente en su documento Gaudium et Spes:

- Se identifica con la noción de “ Pueblo de Dios “, que abraza la universalidad de los hombres inmersos en la Historia.

- También con la noción de “ laico “, abstracción hecha de la Jerarquía, que implica una vocación nata en todo bautizado, y una “ igualdad radical “ en el seno de la Iglesia. Respecto de la jerarquía, se hablará antes que de “ dignidad “ o “ estado consagrado “, de “ funciones “ y “ ministerios “ propios de ciertos cristianos. 

En definitiva,

- Sin negar el carácter jerárquico de la Iglesia, el Opus Dei sacraliza el estado de “ laico “ ( que nada tendrá que envidiar a las almas consagradas, puro “ signo escatológico “ ).

- Sin desacralizar el sacerdocio ministerial, se va a sacralizar el sacerdocio de los fieles.

B ) Porque su carisma, la “ santificación en el trabajo “, consiste precisamente en establecer el Reino de Dios por la gestión de lo temporal : “ Los laicos deben, pues, dedicarse con empeño a que los bienes creados por el trabajo humano…se desarrollen según el plan del Creador y la iluminación de su Verbo al servicio de todos los hombres sin excepción...y lleven a su manera al progreso universal en la libertad humana y cristiana. Así Cristo…iluminará cada vez más a toda la sociedad humana con su luz salvadora. “

C ) Porque la praxis en el seno del Opus Dei está impregnada de una falsa noción de las libertades del hombre, y de su necesaria consecuencia : a nivel personal una práctica religiosa individual ( Que renuncia a los actos de fe y piedad públicos ), y a nivel social, La no-confesionalidad de los Estados ( secundando y colaborando con los partidos demócrata-cristianos ).

* Corolario :

Don Félix Sardá y Salvany, en su obra El liberalismo es pecado , clasifica a los “ católico-liberales “ ( hijos del liberalismo condenado desde el siglo XIX por la Santa Sede : cf. Syllabus de Pío IX, Carta sobre “ Le Sillon “ de San Pío X ) en liberales-teóricos y liberales-prácticos. El Opus Dei, de inspiración y fin modernistas, tiene para su gobierno a liberales del primer signo; y, bajo el mando de éstos, a una mayoría de buena voluntad y más bien conservadora que, formando el grueso de esta “ Obra “, ha dado para la Iglesia los modelos perfectos de liberales-prácticos :

“ Los liberales prácticos son la mayoría del grupo, que creen a pie juntillas todo lo que les dicen sus maestros, o que sin creerlo, siguen siendo dóciles a quien los lleva, y siempre ajustados a su compás. Nada saben de principios ni de sistemas, y hasta quizá los detestarían si conocieran toda su deformidad; sin embargo, son las manos que obran, así como los teóricos son las cabezas que dirigen. Sin ellos no saldría el Liberalismo del recinto de las academias; ellos son los que le dan vida y movimiento exterior. Pagan el periódico liberal; votan al candidato liberal; apoyan las situaciones liberales, y vitorean a sus personajes y celebran sus fechas y aniversarios. Son la materia prima del Liberalismo, dispuesta a recibir cualquier forma y a servir siempre para cualquier barbaridad. Muchos de ellos…asistían a novenas y daban carrera eclesiástica a sus hijos, y compraban fincas de la desamortización; hoy día rezan tal vez el Rosario y votan al diputado partidario de la libertad de cultos. Hanse formado una como cierta ley de vivir con el siglo, y creen ( o quieren creer ) que se va bien así. ¿ Les exime esto de responsabilidad y culpa delante de Dios ? No, por cierto. “


Y es así como el Opus Dei ha logrado anular y esterilizar a numerosas almas que, de otro modo, habrían sido valientes combatientes del Reinado Social de Cristo.

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