jueves, 25 de febrero de 2021

ALGUNOS PIENSAN QUE Es... Pablo Hasél un instrumento de disidencia controlada para impedir la independencia de Cataluña?

No hace ni una semana, el independentismo obtuvo 74 escaños y mucho más de 50% de votos -y no 51% como se difunde, una vez eliminas los "ni sí ni no", los blancos y los nulos. Es decir, en un país no ocupado, los escenarios serían haber hecho ya la DUE o bien haber formado Gobierno y, a continuación, preparado la DUI por los 74 independentistas. En Cataluña, sin embargo, donde la serie del proceso tiene vueltas de guión en cada nueva temporada, apenas se cuelan posibilidades enrevesadas de pactos inesperados.

La atención de los últimos días en Cataluña es centrada en la entrada en prisión del rapero Pablo Hasél , por la acumulación de varias sentencias. Aquella que ha determinado el ingreso es por ensalzamiento del terrorismo. La misma sentencia impone penalizarlo con sanción por injurias a la corona. Una campaña de promoción en todos los medios de comunicación processistes, incluida TV3, ha dado lugar a cinco noches de reacciones por el encarcelamiento en Barcelona y toda Cataluña, con heridos y detenidos, con daños a comercios y vehículos de ciudadanos; también perjuicios a mobiliario urbano que -si somos, tal como se presenta, en una lucha por los derechos civiles y por la libertad de expresión- hay que relativizar.

Pero, es eso de lo que trata el asunto Hasél?

En primer lugar, hay que decir que no centramos este artículo al analizar los antecedentes del padre y abuelo de Hasél, tal como se ha publicado en varios bloques. Las personas deben ser valoradas por ellas mismas y no por sus familiares. Esto hay que aplicarlo a todo el mundo y no sólo a Hasél. Tampoco valoraremos aquí las sentencias y delitos impuestos por juzgados del Estado ocupante español y, aún menos, los delitos de carácter político, como son las injurias a la corona o el ensalzamiento del terrorismo. Tras la independencia, será necesario revisar todas las sentencias españolas y promover actuaciones de crímenes contra los catalanes cometidos por el Estado español y sus servidores de 1714 a esta parte, sin prescripción que lo impida. Ahora bien, nuestro deber con el pueblo de Cataluña es decir siempre la verdad,

El caso Hasél presenta incoherencias en seis ámbitos: detención fuera de plazo, no cumplimiento de protocolos en el momento de la detención, ocultación del estalinismo de Hasél, manipulación de los motivos para el encarcelamiento, mentiras de Hasel en Twitter y sostenimet los medios de comunicación del sistema, que son opuestos al estalinismo.

En primer lugar, el plazo para comparecer voluntariamente vencía el martes día 12 de febrero. No se entregó voluntariamente, lo que no sorprendió a nadie dado que el propio Hasél lo anunció el programa "Preguntas frecuentes" de TV3; programa al que regresó el sábado día 13, fuera ya de plazo. No sólo participó sino que no fue detenido a la salida del programa como era de esperar, ni tampoco Domingo ni lunes. El cantante tuvo tiempo de entrar en la Universidad de Lleida donde fue detenido, de manera muy fotogénica, martes. Es decir, Hasél ha tenido más libertad de expresión como condenado de la que tiene un ciudadano no condenado.

En segundo lugar, no se cumplieron los protocolos de registro y engrilletamiento inmediato. El filman (quien lo filma y filtra?) Y lo sacan a cara destapada y ante los periodista y no se procura una salida discreta, para un mayor efecto mundial.

En tercer lugar, ha habido una ocultación de la militancia estalinista de Hasél. La apología de quien, por méritos propios, comparte el podio de los genocidas universales con Hitler y Mao, resto bien patente, entre otros, en la canción "Añorando a Iósif" donde alienta a quererlo de manera folclórica y, por coletilla, a imitarlo; curioso este referente de la libertad de expresión y los derechos civiles. Esta ocultación ha permitido que asociaciones, como Òmnium o ANC, o medios de comunicación, como la BBC o La Vanguardia, traten el cantante favorablemente.

En cuarto lugar, el sistema también ha ayudado el rapero cuando se ha enmudecido o reducido el hecho de que tiene otras condenas: por agresión a un periodista -de TV3 precisamente, deberán cruzado por los pasillos? - y por amenazas a un testigo -todo justo se ha publicado la sentencia con dos años y medio de condena. El Estado español ha ayudado Hasél y ha reforzado la figura cuando ha "ordenado" las sentencias y ha permitido que salga primero la condena de injurias a la corona; hecho propio de un país sin separación de poderes.

Y para terminar, no es creíble el que, como Hasél, miente sus 138.000 seguidores en Twitter cuando recrimina el rector de haber autorizado la entrada de los Mossos en la universidad. El mismo rector lo ha tenido que desdecirse dado que hace muchos años que la legislación no recoge esta potestad. Tanto es así que Vilaweb también lo ha rectificado.

Por todos estos motivos, es obligatorio cuestionarnos si no estamos ante un montaje español contra la independencia, con uno o varios de los objetivos que siguen: distraer el independentismo de los resultados del domingo y de las negociaciones para formar Gobierno, generar tensión que justifique mediación internacional para poder negociar un referéndum de revocación del de independencia que ganamos en el 2017, en connivencia con los partidos processistes, o bien ir a una reforma constitucional que maquille la monarquía en república para apaciguar las ansias independentistas del pueblo de Cataluña.