lunes, 1 de junio de 2015

FALANGE HOY, entrevista a Gustavo Morales

Gustavo MoralesEn 1973 MIGUEL VEYRAT JOSÉ LUIS NAVAS-MIGUELOA, publicaron FALANGE HOY. Un libro que recogió la voz de falangistas de distintas generaciones con la intención de estar al tanto del pensamiento falangista en su momento. Desde Hispaniainfo.es sabemos del esfuerzo que supuso tal obra, y valoramos la gran aportación a su momento. La idea de dicha obra, queremos traerla ahora a este portal, para todos los falangistas y para todos aquellos que quieran conocer a los hombres y mujeres que hacen falange. Una serie de entrevistas, rápidas y breves que promuevan debates e intercambios de ideas y vivencias. Nuestra obra no será de la importancia que supuso el libro FALANGE HOY, sin embargo nuestra intención no es otra que el que mueve la mera existencia de Hispaniainfo, servir a España y la Falange.
Durante las próximas semanas se irán publicando periódicamente las entrevistas que se enviarán a falangistas de distintas generaciones y esperamos con ellas abrir un debate continuo y duro que nos permita PENSAR Y HACER PENSAR.
55 años o más.

En primer lugar, cuéntanos tus antecedentes políticos. ¿Dónde se sitúan? y la experiencia más dura que tuvieras que luchar en aquella época.
Había leído a José Antonio, tenía 14 años. Un día, en el instituto Cervantes, un universitario echó unos panfletos que en resumen decían: Falange sí, Franco no. Corrí tras de él. Así me afilié al Frente de Estudiantes Nacional Sindicalistas, que usaba como tapadera la Asociación Juvenil Amanecer. El FENS fue uno de los grupos que participó en la creación de FE de las JONS (auténtica).
La más dura fue personal. La muerte de mi madre. En las otras cosas, los años convierten en anécdotas cualquier cosa. Fui detenido tres veces: por los grises, por la Guardia Civil y en Huesca. Estuve en el primer choque entre Fuerza Nueva y nuestras milicias en Goya; en Alicante en 1976, una noche de barricadas. Tan es así, que los de un grupo azul pusieron al año siguiente un cartel en las calles de esa ciudad donde ponía: “Alicantinos. No salgáis a la calle. Qué vienen los hedillistas!”.
¿Cuáles son los mayores cambios que has notado en los últimos cuarenta años en nuestro ámbito ideológico/político? ¿Cuál era el trato entre los camaradas de las distintas organizaciones falangistas?
Uno de los mayores cambios es que organizaciones que se escandalizaban por las consignas de FE de las JONS (auténtica) las usan ahora: república sindical, autogestión, únete a la rebelión, contra la unificación, etc. Los falangistas mal llamados “rojos” y “hedillistas” hoy no militan pero sus ideas son las generales de buena parte del mundillo.
Creo que entre los camaradas veteranos de organizaciones de los 60 y 70 se ha producido un encuentro, desaparecida la división engendrada por los partidos. Sin embargo, entre los jóvenes, hay ácidos debates sobre las mismas cuestiones de hace 40 años: Franco, los símbolos, la imagen… debate que no tiene lugar en torno a otras cuestiones actuales: salario social, modelo económico, estrategia, tácticas…
Tras la caída del Régimen del 18 de Julio no fue posible que hubiera una sola organización que agrupara a todos los falangistas. ¿Ves posible la tan anhelada unidad en el futuro? Sí es así, ¿sobre qué bases debería alcanzarse la unidad entre los falangistas?
Ni antes del 18 de julio había una organización que agrupara a todos los nacionalsindicalistas. Creo que la organización que conquiste la calle será la que se haga con la hegemonía. Para ello hay que dar con el mensaje que transmitir. Los vasquistas han creado “super vasco” y los catalanistas “España nos roba”. Pues tenemos que ser capaces de sintetizar en un lema así: la nación como espacio de la solidaridad. Con todo, la experiencia de calle que está teniendo lugar en Madrid, con el Hogar Social Ramiro Ledesma, es apartidista.
La unidad de organización sigue a la unidad de acción.
¿Crees que algún aspecto doctrinal de la falange y el nacionalsindicalismo ha quedado desactualizado o inservible para la España de hoy?
Una gran parte de los 27 puntos son agrarios, como corresponde al perfil económico de la España para la que se presentaron. Pero puntos y programas puntuales aparte, el cuerpo doctrinal sigue vigente. Tanto José Antonio como Ramiro abominaban de los programas. Por otro lado, el papel de los sindicatos hoy está muy devaluado por la actividad de los mayoritarios. Los azules tienen dos sindicatos pequeños y la vida sindical no supone apenas tiempo entre los nacionalsindicalistas. Es una cuestión más de praxis.
¿Crees que la imagen o conocimiento que los españoles tienen de la falange ha mejorado o empeorado durante los últimos cuarenta años?
Ha empeorado. Antes vivía mucha gente que había crecido en el Frente de Juventudes, había estudiado en las Universidades Laborales, había trabajado en la misma empresa toda su vida, etc. que conocían, de alguna manera, el falangismo. Hoy no ocurre eso. Para las generaciones anteriores, decir José Antonio era suficiente. En las actuales no lo conocen ni diciendo los dos apellidos.
¿Cuál crees que es el motivo por el cual la mayor parte de falangistas de tu generación abandonaron? ¿Qué sería necesario para su “regreso”?
Por el síndrome de Sepu, unos almacenes que había en la Gran Vía donde se entraba por la calle José Antonio y se salía por Desengaño. Las ideas te las llevabas a casa pero la realidad del falangismo ha quemado generaciones que acaban por centrarse en lo que tenían olvidado: su vida profesional, familiar, etc. Acertó Ramiro cuando situó la edad límite del mando en los 45 años.
Para su regreso no haría falta mucho pero creo que el mensaje es para un grupo más amplio de españoles.
Dinos tu opinión sobre los siguientes temas:
-Estado de las Autonomías. El retorno a la taifa, al clientelismo, al gigantismo estatal. El impulso del egoísmo, la victoria de la bandería, el desafuero, el ridículo internacional, la inestabilidad, la deuda permanente y lo peor: la educación en mentiras y odios.
-Inmigración. La hay asimilable, especialmente con la que compartimos cultura. La hay que forma guetos y vive de espaldas a la sociedad donde come. Pero los que saltan vallas y pelean con los guardias en las fronteras no son inmigrantes, son invasores.
-Corrupción institucional. No es que haya corruptos en un buen régimen. Es que este régimen propicia la corrupción.
-Monarquía. No, atenta contra la dignidad humana.
-Terrorismo. Busca salir en los medios, lo necesita. No hay acción terrorista que no busque la publicidad de una causa, la afirmación de la existencia de un grupo, la demostración de que tiene partidarios. Es la nueva guerra y presenta muchos claros oscuros en su actuación, así como la lucha de los Estados contra él. Es la tentación permanente de grupos que no saldrían de la marginalidad de otra forma.

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