CARMEN PADIAL, ENTREVISTA

Nos puedes explicar muy brevemente algo de ti, ocupación, edad, aficiones…

Tengo 44 años, soy autónoma y sobre todo madre. Ocupaciones tengo muchas, al igual que gustos y aficiones, la ecología, la lucha contra el especismo, el arte, la maternidad natural, me apasiona y encuentro imprescindible la lectura, escribir como expresión humana necesaria, la danza como expresión artística y cultural, la música…, pero no hay nada que me haga sentir más plena que ser madre y mujer. También es básico para mi compartir mi tiempo con mis amistades, ya que ellos aportan la verdad de cada uno de nosotros.

Por otro orden de cosas considero básico el cultivar el interior de las personas, sus valores, principios, espiritualidad (con o sin confesión religiosa), cultivar el desapego a la materia y sembrar el hambre de inmaterialidad.

En esa línea de lucha trabajo dentro de una asociación, por la recuperación del ser inmortal, la justicia social sin distinción de sexo, raza, religión, clase social o cualquier etiqueta material.

 No es una afirmación gratuita indicar que el pueblo español ve con indiferencia y lejanía lo que se propone y decide en el Parlamento Europeo, pero es bien cierto, que la práctica totalidad de las leyes que ahí se aprueban afectan directamente a nuestras políticas nacionales, incidiendo muy seriamente en nuestra Soberanía como Nación. ¿Cómo valoras este hecho?

El pueblo español no existe, han matado esa conciencia. No existe una unidad de pueblo que lata al mismo son. Podemos hablar de ciudadanos bajo las leyes de un mismo estado, pero el pueblo español hay que resucitarlo o volver a parirlo, que es lo ideal.

Los ciudadanos no ven a la UE como un órgano directo que influencie sus vidas, por lo tanto y perteneciendo al plano político, no les interesa. En todo caso, a día de hoy, lo pueden ver un potencial enemigo porque han visto que sí les puede afectar al ver el ejemplo de Grecia, sin tener conciencia de que si se ha convertido en enemigo es porque quien conduce ese “autobús” no es el conductor adecuado, y el que existe nos conduce hacia un precipicio siendo o no la ruta trazada por los dueños de la empresa.

Los precios de la leche, de la carne, de frutas y verduras, la pesca, todo eso se ve influenciado desde las políticas de la UE. Para que los ciudadanos sean conscientes habría que tener la voluntad de que lo fueran, y es algo que no interesa a los poderosos, un pueblo que sabe no es bueno de pastorear.

Valoraría positivamente una UE basada en unos principios de solidaridad reales, donde primaran las riquezas humanas y las materiales estuvieran subyugadas al bien humano y no al material. Sería positivo reforzar una autarquía tejida en toda la geografía, que generara riqueza, no monetaria como eje (la moneda carece de valor real que la respalde), sino en recursos para alimentar a la población alejada del uso de transgénicos, buscar y compartir suministros energéticos saludables, redes sociales que empiecen en cada barrio y se extiendan hasta la totalidad del suelo europeo, la UE sería no sólo útil, sino necesaria para que sobrevivieran los pueblos de Europa, es imprescindible que los pueblos del mundo se unan si no quieren perecer bajo la dictadura global a la que le queda poco por afianzarse si no es la propia naturaleza la que nos pone entre las cuerdas antes. 

 

Llevamos varias décadas que todas las conquistas sociales alcanzadas tras años de lucha, reivindicaciones, y porque no decirlo, muchas de ellas conseguidas con sangre, están siendo reformadas en forma de retroceso y en contra de los intereses de los trabajadores. Podríamos decir, que el trabajador se ha convertido en un mero “objeto productor”. ¿Es el capitalismo y la globalización, el principal enemigo de una auténtica Justicia Social?

El trabajador es un privilegiado, eso para empezar, al menos el asalariado. Luego están los millones de potenciales trabajadores, riqueza nacional, que no puede ejercer su derecho, su aportación y su necesidad vital de trabajo. La riqueza de un pueblo es su capacidad de trabajo, eso era así antes, ahora son sus transnacionales con sus fábricas en países donde las nóminas son limosnas y los derechos laborales son utopías. La riqueza ahora es el turista que va y viene y no genera una riqueza ni constante ni saludable, a menudo destructiva. Evidentemente, el capitalismo es un germen sin raíz, por lo tanto todo lo que signifique hogar, tierra, fruto, no se concibe dentro de él. Interesa deslocalizar a la empresa, al ser humano y que la riqueza de la tierra sea ahogada por una buena capa de alquitrán o pesticida barato.

El capitalismo y la globalización son hermanos, y son enemigos de la justicia social, de la humanidad, del resto de animales y la tierra. 

 

Algunos sectores de la sociedad culpan a los inmigrantes de la difícil situación socio-económica que padece España, afirmando que el paro se solucionaría con la expulsión de todos ellos, convierten el fenómeno migratorio en “una cuestión de matemáticas”. ¿Consideras realista esta afirmación o lo ves como populismo de extrema derecha? ¿Crees que el capitalismo mediante la globalización de la economía pretende crear una sociedad, un mundo, sin identidades y uniforme, en su beneficio?

Las mentes estrechas tienen ecuaciones simplistas y erróneas siempre afincadas en la cabeza.

Si expulsas a todo inmigrante, tendrás sus puestos de trabajo, y sus condiciones laborales y heredarás su forma de vida: ¿aspiran a pisos patera, familias desestructuradas, dependiendo de las ayudas sociales que dejarán libres, esa es la aspiración? Rajoy seguirá en el gobierno, o dentro de poco Sánchez del PSOE, tal vez Pablo Iglesias u otro showman/woman de Podemos, seguirá siendo imposible la conciliación familiar, la natalidad verá sus peores horas, los bancos seguirán desahuciando, las hipotecas seguirán en alza, los recursos naturaleza seguirán extinguiéndose. Se implantará el TTIP, y podrán ponernos el sueldo que cada empresa estime a razón de lo que les salga más barato, el todo a 100 laboral. el trabajo no será valorado como tal, sino por lo que indique el dueño del capital que va a pagar.

 

Con o sin el fenómeno migratorio la nefasta situación social y económica del mundo es global, y todos somos potenciales inmigrantes. ¿Desconocemos la realidad de nuestra fuga de cerebros, o de los miles de españoles que están viviendo fuera para poder comer? Estaría bien que se pidiera la expulsión de nuestras empresas y bancos instalados en los países de emisión de población inmigrante, en poco tiempo pasarían a no tener que emigrar y puede que a cambiar de posición económica dentro del mapa mundial, es lo que pasa cuando no te quitan la comida de tu propia mesa. Defender otra postura es creer aun en el esclavismo..

 

Existen quienes pretender reformar el Sistema y quienes quieren cambiarlo por completo, a los primeros se les considera como “revolucionarios con sentido común” y a los segundos utópicos o simplemente locos. ¿Crees que hay que reformar o cambiar el Sistema? ¿Crees que las Ideas son para ser defendidas aunque parezcan inalcanzables?

Demoler y construir sobre esas ruinas todo de nuevo.

El ser humano lucha por sus sueños, el siervo sólo alcanza a pensar en los trozos de pan que le puede tirar al suelo su amo.

 

Se afirma constantemente que tenemos que acercarnos al Pueblo, que él es soberano y que su voluntad es la mayor representación de la democracia. ¿Crees que las Ideas que propone una organización política y social, creada libre y solidariamente, que busca llevarlas a la práctica con la voluntad de invertir el actual orden político-social-económico, debe amoldarse al Pueblo o es el Pueblo que debe acercarse a esas Ideas? ¿No crees que la actual sociedad, extremadamente consumista, individualista y materialista, precisa urgentemente de una revolución de Valores que vaya pareja a una Revolución Social y Nacional?

¿Quién tiene que acercarse? Si esa es la percepción es que no se está dentro del pueblo.

Yo me considero parte de él, no tengo que acercarme porque vivo en él, soy parte de… La voluntad popular es sagrada para mi, no va a serlo la de grupos sectarios que se creen con la razón suprema, grupos conducidos por locos, por egos bulímicos, por marionetas de suprapoderes; no, sin duda prefiero el saber popular, y cuanto menos cercano a núcleos de ciudad sean más sanas serán sus razones.

Lo siento, pero la política no está cerca de la sociedad, no es compatible. La política es la forma engañosa que han tenido los poderosos para tutelar al pueblo y mantener estrategias conductivistas para con sus ciudadanos, ayudados por medios de comunicación y la manipulación de la cultura y arte.

El pueblo debe generar un órgano que les represente y que nada tenga que ver con lo conocido hasta ahora para demoler un sistema caduco y enfermo.

La sociedad actual es fruto de lo que se le ha dado de “comer” al pueblo, basura y más basura. Por eso hay que demolerlo todo por mucho que duela decirlo.

 

Por último, ¿Cuáles crees que deben ser las Ideas Fuerza de un Movimiento de vanguardia, alternativo, social y patriótico; y cuales los pasos a seguir para crear ilusión y esperanza de cambio?

Familia, reforzarla, protegerla, fomentarla, suministrarle todo lo preciso para que los lazos rotos broten de nuevo. En ella incluyo la natalidad que debe ser el bien básico de la nación.

Comunidad, extensión de la misma familia.

Solidaridad, ayudar, arrimar el hombro, no buscar sólo el propio beneficio sino establecer el común por encima del individual.

Educación, un pueblo de analfabetos sólo lo puede buscar y aspirar a un régimen de tiranos. La educación es -junto a la infancia- el motor de un pueblo o su tumba. Romper todo lazo de gestión de política/partido y educación, la educación no puede ir conducida por ideas políticas ni mucho menos de partidos.

Autarquía, la soberanía solo puede devenir de la capacidad de alimentar a toda tu población, poder acercarle todo lo imprescindible para vivir, en alimentos, energía, educación, salud…

Tierra, vuelta al mundo rural, la ciudad está enferma, son los nódulos cancerígenos del capital, debemos alejar al pueblo de ellas, destruirlas y levantar un mundo nuevo.

No gustarán mis rupturistas posturas, pero los revolucionarios no buscamos parches cuando la rueda, no sólo se ha pinchado, es que  ya se ha desgastado.