viernes, 3 de julio de 2015

José Luis Roberto Navarro


Ultimamente oigo a algunos patriotas españoles y valencianos que no vale la pena hacer ningún esfuerzo para cambiar las cosas; que el pueblo está obcecado en votar a opciones que nos llevan al desastre; que el pueblo no se lo merece; que es mejor quedarse en casa y ya nos veremos en las trincheras.
El patriotismo en el que yo me he criado es un patriotismo diferente: de sinsabores, de sacrificios, de dificultades, de esfuerzo y de dar.
Cuando todo vá bien, cuando la economía funciona, cuando el pueblo aplaude por las calles nuestras tesis, vienen multitud de los patriotas de invernadero a reclamar un puesto de protagonismo en virtud de valores que ellos mismos ponen en su curriculum.
Cuando todo vá bien los patriotas como yo nos dedicamos a nuestra familia, a nuestros negocios; puesto que se gana más en la vida privada si uno no está dispuesto a robar en el cargo público.
Cuando todo vá bien no es necesaria la lucha, ni empujar ningún carro, ni cavar ninguna trinchera, porque son miles las manos que quieren hacerlo, pegando incluso codazos para coger un sitio. Cuando todo vá bien los patriotas como yo no estamos dispuestos a pegar codazos a los que dicen ser nuestros y preferimos retirarnos.
Ahora es cuando es necesario el esfuerzo y el sacrificio, el estar y el trabajar por las ideas que mantenemos. Ahora es cuando se vé al verdadero patriota; cuando no hay nada que recibir más que la satisfaccíón del deber cumplido.
Si vienes cuando todo vaya bien es fácil que cansados de advenedizos de última hora nos planteemos quemar en la hoguera los curriculums de futuros vencedores y contar con aquellos solamente que el valor no se le supone.
Si vienes al final, en el caso de que hubiera trinchera, es fácil que no te dejemos entrar en una trinchera que no has cavado y en la que posiblemente no haras más que molestar a los combatientes.
La vida sólo se vive una vez. Hay quien la vive en la comodidad y con excusas.
A otros no nos importan las dificultades y nunca escondemos nuestra verdad. El hibernar es para los animales de sangre fria. Los verdaderos patriotas nos preciamos de tenerla caliente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario