Una vez más, la justicia popular se antepone a la justicia institucional que, como siempre, brilla por su ausencia. Después de diez días de acampada tras nuestro desalojo irregular, no obtuvimos ninguna solución digna por parte del ayuntamiento para reubicar a todas las personas que se habían quedado, con nuestro desalojo, en la calle. Por ello, de nuevo, tuvimos que arreglar las cosas por nuestra cuenta, volviendo a ocupar un edificio para que esas 25 personas volvieran a tener un techo y abandonaran la calle, calle a la que nunca tendrían que haber vuelto.
En esta ocasión, nuestro nuevo Hogar se encuentra en el antiguo inmueble del NO-DO, que albergó las dependencias y la filmoteca de RTVE. A día de hoy, es el Estado el que gestiona el edificio, que se encontraba en un estado de completo abandono con el correspondiente deterioro, sin haber atisbo alguno de albergar alguna institución o servicio público. Con ello, queremos reivindicar la gran cantidad de espacio vacío perteneciente al Estado, en contraste con el aumento exponencial de españoles sin techo, siendo este icono de la historia contemporánea de nuestro país el mejor ejemplo de ello, tras el lamentable desmantelamiento que sufrió RTVE.
Tiene que quedar claro que si nadie hace nada por arreglar la penosa situación en la que se encuentran muchos españoles, nosotros lucharemos hasta el final, día a día, para que puedan tener una vida humilde pero digna. Cada día, en cada acción una máscara nueva se cae y nosotros, seremos aquellos que tiratemos de ella para enseñar la realidad, y señalaremos a los culpables de la miseria de este pueblo.
MANTENERSE EN PIE ANTE UN MUNDO EN RUINAS
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