sacado de soberania y libertad
Nos puedes explicar muy brevemente algo de ti, ocupación, edad, aficiones…
No soy más que una persona muy normal, con sus virtudes y sus defectos, entusiasta, cabezota y amigo de mis amigos; desde que tengo uso de razón he sentido pasión por los libros, quizás por eso, soy editor. Tengo 51 años, me gusta la historia y la “política”; el cine y la música celta. Vivo rodeado de libros, donde hallo a personajes entrañables e historias que me empujan a seguir defendiendo todo aquello en que creo.
No es una afirmación gratuita indicar que el pueblo español ve con indiferencia y lejanía lo que se propone y decide en el Parlamento Europeo, pero es bien cierto, que la práctica totalidad de las leyes que ahí se aprueban afectan directamente a nuestras políticas nacionales, incidiendo muy seriamente en nuestra Soberanía como Nación. ¿Cómo valoras este hecho?
Muchos son los que hablan de Pueblo pero lo conciben -y lo quieren- como Masa; muchos son los que actúan en política –o eso creen votando cada cuatro años- pero que demuestran una gran irresponsabilidad. Vivimos en un falso sistema democrático, engañoso, fraudulento, hecho a medida para ciertos partidos políticos controlados por las elites económicas. El ciudadano tiene la obligación de SER ciudadano, de actuar como tal, de formar parte de la Comunidad Nacional ; debe de estar comprometido, vinculado, debe de rechazar ser Masa para ser, de verdad, Pueblo.
Las elecciones europeas son una muestra de ello, el “pasotismo” de muchos hace que estas elecciones sean consideradas “de segunda”, cuando son las que marcan las directrices económicas de nuestra Nación, el grado de nuestra Soberanía y son las que deciden sobre nuestra pesca, nuestra ganadería, nuestra agricultura… en definitiva, son las que nos marcan un destino encadenado.
La Unión Europea no es más que una Unión de Mercaderes, controlada por intereses ajenos a Europa, es una unión alejada abismalmente de lo que debería ser una autentica Europa Unida, solidaria, fuerte y geopolíticamente respetada y poderosa.
Llevamos varias décadas que todas las conquistas sociales alcanzadas tras años de lucha, reivindicaciones, y porque no decirlo, muchas de ellas conseguidas con sangre, están siendo reformadas en forma de retroceso y en contra de los intereses de los trabajadores. Podríamos decir, que el trabajador se ha convertido en un mero “objeto productor”. ¿Es el capitalismo y la globalización, el principal enemigo de una auténtica Justicia Social?
La precariedad que sufren los trabajadores es cada vez más escandalosa. La traición de los sindicatos, convertidos en aparatos subvencionados de control de los trabajadores, en vez de organizaciones que defienden los intereses del trabajador frente a las injusticias sociales, es una de las causas importantes del retroceso en derechos laborales.
El trabajador prima tener un puesto de trabajo a las condiciones del mismo, acepta horas extras sin cobrar, salarios de pobreza y situaciones de autentica explotación. La enorme bolsa de trabajadores en paro favorece esta situación.
La Justicia Social, tan cara de conquistar, está desapareciendo por completo, y a ella seguirán, si no lo remediamos, las Pensiones y la Seguridad Social …
La incorporación en términos absolutos de la mujer al mundo laboral –las Familias en la actual sociedad no pueden vivir con un solo salario-, sin un respeto a su naturaleza maternal, ha creado mayor explotación en vez de liberación, ha truncado la maternidad, la familia, y con ello se ha producido un descenso alarmante de la natalidad.
Es en estas circunstancias que el capitalismo nos muestra su cara más inhumana y a la vez más natural con sus intereses. El capitalismo, es decir, “el poder del dinero”, la imposición y el control de los grandes capitales sobre la economía de las naciones, es el principal culpable, no ya de la precariedad de los trabajadores, sino de la pobreza en el mundo, de la pérdida de toda Soberanía Nacional, de la destrucción de la Naturaleza , de guerras –Irak, Libia, etc.-. No existe un “capitalismo social”, ni un “capitalismo de talante amable”, existe el Capitalismo con mayúsculas, con su única genética posible, un capitalismo que ha convertido su negocio en Global, que ha creado un Mercado mundial que conocemos como Globalización y al que defiende, sin dudarlo, con aviones F-35 Lightning o con misiles AMM.
Algunos sectores de la sociedad culpan a los inmigrantes de la difícil situación socio-económica que padece España, afirmando que el paro se solucionaría con la expulsión de todos ellos, convierten el fenómeno migratorio en “una cuestión de matemáticas”. ¿Consideras realista esta afirmación o lo ves como populismo de extrema derecha? ¿Crees que el capitalismo mediante la globalización de la economía pretende crear una sociedad, un mundo, sin identidades y uniforme, en su beneficio?
Hablemos claro. Detrás de estas “ecuaciones” absurdas están elementos abiertamente xenófobos. Defender la identidad de un pueblo no tiene nada que ver con ese racismo supremacista acomplejado y lleno de odio e incultura. La palabra “raza” ha sido –como tantas otras- convertida en una palabra maldita, cuando en sí no tiene nada de malévola. Las razas existen, y todas tienen el derecho de defender su identidad y ser respetadas.
La extrema derecha nacional siempre va a remolque de lo que hace la extrema derecha europea, es, eso sí, mucho más torpe, siempre copia tarde y mal. Debería saber, por poner sólo un ejemplo, que entre los parados hay muchos inmigrantes y que muchos, vista la situación de crisis, vuelven a sus países.
Otro tema, sin duda preocupante y al que hay que encontrar una solución, es la inmigración masiva instalada en nuestro país de confesión islámica radical, los cuales crean ghettos y en muchos casos quieren imponernos su forma de vida. Como también es distinto el caso de los refugiados políticos, victimas de guerras creadas por intereses económicos.
Una nación soberana tiene la legitimidad de controlar sus fronteras, de aplicar sus leyes y de impedir la entrada ilegal de personas en su territorio. Una nación soberana siempre velará por los intereses de sus ciudadanos y no permitirá que haya quien viva de subvenciones a costa de la inmigración ni permitirá que haya ciudadanos españoles que tengan menos derechos que personas inmigrantes. El problema es que España no es una nación soberana, y entonces hay españoles que tienen menos derechos y asociaciones que viven a costa de subvenciones. Denunciar esto no es racismo, es sentido común, y nada tiene que ver con “xenofobias de garrafón”. Los inmigrantes son personas, que sufren la globalización igual que la sufrimos nosotros. Los inmigrantes que vienen lo hacen por los mismos motivos que lo hacen aquellos españoles que se ven obligados a emigrar en busca de mejores condiciones de vida.
Si hay que señalar culpables, éstos hay que buscarlos en tres direcciones:
-En los políticos españoles que han regularizado a miles de inmigrantes que han entrado en nuestro país de forma irregular.
-En los partidos de izquierda y liberales que, debido a su ADN de vendepatrias, promueven la venida indiscriminada de inmigrantes, actuando como si en un coche de cinco plazas cupieran el doble de personas, pretendiendo, con una total desfachatez, que se bajen de él quienes lo han cuidado durante años.
-En el capitalismo que sólo busca beneficios a costa de mano de obra barata, sea nacional o foránea, lo que le hace abrir fronteras.
La inmigración es un fenómeno complejo que debe rehuir de ecuaciones simplistas y absurdas y que precisa despojarse de complejos para señalar claramente culpables, víctimas y consecuencias.
Existen quienes pretender reformar el Sistema y quienes quieren cambiarlo por completo, a los primeros se les considera como “revolucionarios con sentido común” y a los segundos utópicos o simplemente locos. ¿Crees que hay que reformar o cambiar el Sistema? ¿Crees que las Ideas son para ser defendidas aunque parezcan inalcanzables?
Un “revolucionario con sentido común” es un fracasado, es quien renuncia a sus ideas para conseguir “algo”, aunque no se sabe muy bien qué es ese “algo”. Soy de la opinión que todo aquel que asume unas ideas las asume en su pleno juicio, libremente, que al asumirlas las defiende y las divulga voluntariamente. Si por el camino deja parte de esas ideas, lo mejor que puede hacer es dejarlas al completo e irse a otro sitio donde este más a gusto. Luchar por algo es un compromiso, es un acto de fe, de camaradería hacia los que están contigo y hacia los que vendrán. Pero también es un acto de responsabilidad y un ejemplo para los demás.
Las reformas no sirven para nada, son sólo parches, zurcidos de una tela decenas de veces aprovechada. Es perpetuar un Sistema injusto. Las reformas las hacen aquellos que, o bien, están a gusto donde están pero quieren cambiar alguna cosa para estar más cómodos dentro del Sistema, o aquellos que han tirado la toalla, que han bajado la espada y han sucumbido ante la adversidad. No es mi opción ni la una ni la otra. Hace años que heredé unos Valores y abracé la Fidelidad a unos Principios, juré lealtad a una forma de actuar y de pensar. Perjuros hay muchos, personas de Honor, cada vez menos. Los grandes hechos de la humanidad son obra de grandes locos llamados ilusos, los reformistas nunca han sido relevantes, más que en el saber popular como ejemplos de debilidad y de futilidad.
Se afirma constantemente que tenemos que acercarnos al Pueblo, que él es soberano y que su voluntad es la mayor representación de la democracia. ¿Crees que las Ideas que propone una organización política y social, creada libre y solidariamente, que busca llevarlas a la práctica con la voluntad de invertir el actual orden político-social-económico, debe amoldarse al Pueblo o es el Pueblo que debe acercarse a esas Ideas? ¿No crees que la actual sociedad, extremadamente consumista, individualista y materialista, precisa urgentemente de una revolución de Valores que vaya pareja a una Revolución Social y Nacional?
Efectivamente, vivimos en una sociedad donde hay quien esta dispuesto a matar o a morir por el fútbol; donde los principales medios de comunicación nos venden milongas y nos aleccionan en el vacío más absoluto; donde personajes como Belén Esteban son convertidos en iconos de la literatura; en la que el canal Telecinco representa el modelo de sociedad que muchos aspiran vivir; donde cualquier tipo –o tipa- puede entrar en un estudio de grabación sin saber una nota y salir de él como cantante de éxito… nuestro Pueblo camina hacia un precipicio ultra materialista a pasos agigantados. El mundo moderno no esta en crisis, el mundo moderno es, sin duda, la crisis. Muchos son esclavos inconscientes y perciben esa esclavitud como un reflejo de libertad.
Lo que urge es una Revolución de la persona, del hombre y de la mujer. Es precisa una revolución de Valores que reconduzca a esta sociedad en Valores de solidaridad, de sacrifico, de compañerismo, espirituales, de lealtad… Es precisa una nueva moral, no que coarte libertades, sino ética. Sin esta revolución nunca será posible una revolución social. El “virus” del Sistema (egoísmo, materialismo, servilismo, arribismo…) ha infectado a grandes espacios de nuestra sociedad, incluso entre aquellos que dicen luchar contra él y se creen vacunados. Y es que, quien defiende algo pero actúa de igual forma que lo que dice combatir, no solo se engaña a si mismo, engaña a quien esta junto a él y daña la idea que dice defender.
Todo Movimiento político tiene que exponer sus ideas, convencer y ganar voluntades, nace para eso no para defender lo que otros quieran oír. No lo dudo ni un instante, la masa es cobarde, manejable, de instintos bajos, es necesario convertir a la Masa en Pueblo y con él crear conciencia de Comunidad.
Nación, Pueblo y Valores deben de ser los ejes que guíen nuestros Principios.
Por último, ¿Cuáles crees que deben ser las Ideas Fuerza de un Movimiento de vanguardia, alternativo, social y patriótico; y cuales los pasos a seguir para crear ilusión y esperanza de cambio?
Soberanía Nacional, Justicia Social y Comunidad Popular… y por supuesto, Valores.
Es necesario que todo Movimiento se nutra de personas comprometidas. Que exista un equipo fuerte, entregado, vital. Que se cree entorno a él un conjunto de personas que surjan de todas las capas de la sociedad, donde sin olvidar ningún pasado se viva y se luche el presente. Nuestra lucha es a largo plazo y así hay que entenderlo; somos -dicen- parte de un “ayer” que busca con anhelo un futuro más humano, más comunitario y más natural.
Es fundamental crear frentes sociales, potenciar el Arte, la Cultura y el Conocimiento… y desde luego, ser éticos. Potenciar el campo frente a la ciudad, ser más personas y menos seres amorfos y artificiales. Nosotros somos el espejo de “nuestra” sociedad, somos, o hemos de ser, el motor de una sociedad de hombres y mujeres libres en una Patria libre.
¿Utopía? Quizás, pero no reconozco más “señor” que mis convicciones.
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