por Borja Gómez de Lucas
En el estado español la desinformación, la mentira y la manipulación son el pan de cada día, políticos, profesionales, medios de comunicación y ciudadanos comunes y corrientes hacen uso de falacias y retóricas, muchas de ellas llevadas intrínsecamente en la personalidad de cada uno y es que la educación del estado español no contempla al pensamiento crítico dentro de su currículo escolar ni de primaria de estadios superiores.
Pero ¿Qué es el pensamiento crítico? Robert Todd Carroll refiere en su libro Becoming a Critical Thinker, A Guide for the New Millennium (Ser un pensador crítico, una guía para el nuevo milenio) que el pensamiento crítico es la actitud intelectual de los individuos que se usa para determinar razonamientos, opiniones y afirmaciones que comúnmente son asumidas como ciertas, así cada individuo tiene la capacidad de discernir la información que recibe y determinar si es correcta o no.
Tomemos algunos ejemplos para graficar mejor el concepto, una de las argumentaciones falaces más comunes en España es el argumento Ad Hominem, generalmente usado en política, sobretodo cuando no se cuenta con fundamentos. El argumento Ad Hominem se da cuando el individuo en vez de sostener su posición con argumentos veraces, inicia un ataque certero al oponente tratando de desacreditar a la persona y así de esa manera indicar que no se puede debatir con alguien desacreditado. Algo muy usado en política y grupos del área.
Esto se da por ejemplo en algunas agrupaciones políticas cuestionadas por corrupción cuando eluden la respuesta a algún cuestionamiento indicando que todos en España son corruptos por lo tanto nadie puede cuestionarlos. ¿Les suena conocido eso?
Así vemos con preocupación como se inundan titulares de diarios, noticieros, revistas, blogs y redes sociales con falacias buscando confundir a la población y desinformarla para así lograr réditos sin tener que responder a cuestionamiento alguno, agrupaciones como el PP, el PSOE etc. Hacen gala de estas falacias cada vez que se les cuestiona su pasado o su presente ligado a la corrupción. También podemos observar el uso de mensajes subliminales cargados de falacia en publicidad que se pueden detectar a través del pensamiento crítico.
La inclusión curricular del pensamiento crítico en la escuela y formación superior en España no solo lograría formar mejores profesionales sino que contribuiría al mejoramiento de nuestra clase política y profesional ya que la población sería más exigente con los discursos y las propuestas así como sabría identificar falacias comunes que suelen considerarse como “normales”. Igualmente, la necesidad de discernir la información lograría que cada individuo se preocupe más en informarse y buscar las fuentes de información correctas.
Los medios de comunicación, al tener auditorios exigentes mejorarían su información y sus fuentes lo que complementaría la formación de una sociedad culta y educada que camine hacia el desarrollo firmemente. Es una necesidad ahora, siempre fue una necesidad y con eso lograríamos dar un paso importante en el desarrollo de nuestra sociedad complementando el crecimiento económico y asegurando mejores gobiernos en el futuro.
Formar ciudadanos informados y con capacidad de razonamiento es también inclusión social.
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